imagen sacada: http://www.rosasverdes.com/wp-content/uploads/2009/09/doble-moral.jpgPor: Antonella Osorio Quintero
En un país donde el acceso a todo lo tiene sólo aquel que maneja el poder. El dinero se convierte en un fin necesario, por el cual muchos venden sus intereses, sus valores a cambio de conseguir prestigio en una sociedad que cada día se vuelve más egoísta, donde las personas velan sólo por su bienestar y se olvidan de los demás.
¿Cómo puede ser posible que las personas le pongan precio a sus pensamientos, que vayan en contra de sus criterios, principios y que se les olviden que existe la libre expresión?, un derecho conocido por muchos pero ignorados para otros.
Todo esto sucede por la importancia que han perdido todos aquellos valores que son inculcados desde la infancia. Por diferentes circunstancias que se presentan a lo largo de la vida, las cuales no son justificables. Se necesita de una ética para lograr convivir respetando al otro. Esa pérdida de valores es lo que hace que en la vida adquieran prioridad otros aspectos como el tener, el poseer, el ostentar, que lo único que crean son vacios en las personas.
Ahora bien es necesario reconocer que un verdadero profesional es aquel que es ético en el desempeño de su labor, cualquiera que sea. En especial en el periodismo es indispensable que se cumpla, ya que tiene un deber y una responsabilidad no sólo social sino también moral, como dice en ¿Por qué una ética para periodistas? donde se cita a Aristóteles en un aparte “en todo lo que hacemos nos preguntamos por el fin en virtud del cual obramos”. Esto último es por lo que se debe preguntar todo el tiempo un buen periodista al preocuparse por el bien común.
Es respetable que para cada persona la ética sea definida por los principios aprendidos durante su vida. Lo que es malo para alguien para otro puede ser bueno, por eso después del análisis de lo anterior se llega a una conclusión expresada por Spengler: “Hay tantas morales como culturas. Cada cultura tiene su propio criterio ético, cuya validez con ella empieza y con ella termina. No existe una moral universal humana”.
Todo periodista tiene la responsabilidad de mezclar una buena técnica, realizar un trabajo profesional pero para que se cumpla es necesario contar con unos principios éticos y morales.
Queda claro que la ética es una herramienta esencial para llevar a cabo la labor de todo periodista. Es un aspecto que debe ir siempre de la mano para realizar un buen trabajo, además es indispensable que se acompañe de valores que lo hagan constructor del bien común, ya que su tarea no es sólo la de informar.
En un país donde el acceso a todo lo tiene sólo aquel que maneja el poder. El dinero se convierte en un fin necesario, por el cual muchos venden sus intereses, sus valores a cambio de conseguir prestigio en una sociedad que cada día se vuelve más egoísta, donde las personas velan sólo por su bienestar y se olvidan de los demás.
¿Cómo puede ser posible que las personas le pongan precio a sus pensamientos, que vayan en contra de sus criterios, principios y que se les olviden que existe la libre expresión?, un derecho conocido por muchos pero ignorados para otros.
Todo esto sucede por la importancia que han perdido todos aquellos valores que son inculcados desde la infancia. Por diferentes circunstancias que se presentan a lo largo de la vida, las cuales no son justificables. Se necesita de una ética para lograr convivir respetando al otro. Esa pérdida de valores es lo que hace que en la vida adquieran prioridad otros aspectos como el tener, el poseer, el ostentar, que lo único que crean son vacios en las personas.
Ahora bien es necesario reconocer que un verdadero profesional es aquel que es ético en el desempeño de su labor, cualquiera que sea. En especial en el periodismo es indispensable que se cumpla, ya que tiene un deber y una responsabilidad no sólo social sino también moral, como dice en ¿Por qué una ética para periodistas? donde se cita a Aristóteles en un aparte “en todo lo que hacemos nos preguntamos por el fin en virtud del cual obramos”. Esto último es por lo que se debe preguntar todo el tiempo un buen periodista al preocuparse por el bien común.
Es respetable que para cada persona la ética sea definida por los principios aprendidos durante su vida. Lo que es malo para alguien para otro puede ser bueno, por eso después del análisis de lo anterior se llega a una conclusión expresada por Spengler: “Hay tantas morales como culturas. Cada cultura tiene su propio criterio ético, cuya validez con ella empieza y con ella termina. No existe una moral universal humana”.
Todo periodista tiene la responsabilidad de mezclar una buena técnica, realizar un trabajo profesional pero para que se cumpla es necesario contar con unos principios éticos y morales.
Queda claro que la ética es una herramienta esencial para llevar a cabo la labor de todo periodista. Es un aspecto que debe ir siempre de la mano para realizar un buen trabajo, además es indispensable que se acompañe de valores que lo hagan constructor del bien común, ya que su tarea no es sólo la de informar.
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