Por: Lina María Ardila García
Al estar en un mundo globalizado, donde día a día las personas tienen un mayor acceso a la información, es trascendental que el periodismo se desarrolle únicamente como un ejercicio profesional responsable donde no sólo los periodistas de hoy y los del mañana se preocupen fielmente por que respeten o se creen nuevos espacios de libertad, sino también, por velar que la información que se dé a conocer sea ante todo leal y veraz y de ésta manera entones poder servir de una manera efectiva a la sociedad frente a sus necesidades e intereses, aunque hay que tener en cuenta que es el mismo entorno el que muchas veces condiciona el actuar de las personas.
Por tal motivo, la importancia de la ética en el periodismo es esencial, pues como lo dice Gerardo Albarrán de Alba en su documento llamado “La ética no se enseña, se construye”, el compromiso con el público es desarrollar una labor objetiva donde la calidad de la información no esté sujeta ni a políticas ni a ideologías, lo único que debe pesar es la veracidad de la misma, con el fin de que la comunidad pueda tener una participación en cuanto a la toma de decisiones para su bienestar.
Por esto, el periodismo implica trabajar fuertemente en que la noticia más que confiable, sea creíble y esto sólo se alcanza si los periodistas de todos los medios están dispuestos a buscar de manera responsable fuentes confiables que concedan información seria y veraz y de esta forma no atentar contra la dignidad de ningún individuo.
Esta realidad donde muchas veces se cometen errores irreparables nos obliga a ser más cuidadosos en este ejercicio ético que nos exige una responsabilidad total frente a la interpretación y la circulación de cualquier información y de igual forma trabajar con fundamento frente a lo que emitimos.
Por último, es primordial anotar que en esta actividad se debe trabajar tanto de manera individual y como colectiva a partir de la ética periodística y de una serie de normas que guían a la creación de este género, la noticia, la cual es la base del periodismo y que exige la mejor calidad, pues de lo contrario no podría ser dada a conocer a toda la comunidad por temor a ocasionar alteraciones sociales tal vez irreversibles.
Al estar en un mundo globalizado, donde día a día las personas tienen un mayor acceso a la información, es trascendental que el periodismo se desarrolle únicamente como un ejercicio profesional responsable donde no sólo los periodistas de hoy y los del mañana se preocupen fielmente por que respeten o se creen nuevos espacios de libertad, sino también, por velar que la información que se dé a conocer sea ante todo leal y veraz y de ésta manera entones poder servir de una manera efectiva a la sociedad frente a sus necesidades e intereses, aunque hay que tener en cuenta que es el mismo entorno el que muchas veces condiciona el actuar de las personas.
Por tal motivo, la importancia de la ética en el periodismo es esencial, pues como lo dice Gerardo Albarrán de Alba en su documento llamado “La ética no se enseña, se construye”, el compromiso con el público es desarrollar una labor objetiva donde la calidad de la información no esté sujeta ni a políticas ni a ideologías, lo único que debe pesar es la veracidad de la misma, con el fin de que la comunidad pueda tener una participación en cuanto a la toma de decisiones para su bienestar.
Por esto, el periodismo implica trabajar fuertemente en que la noticia más que confiable, sea creíble y esto sólo se alcanza si los periodistas de todos los medios están dispuestos a buscar de manera responsable fuentes confiables que concedan información seria y veraz y de esta forma no atentar contra la dignidad de ningún individuo.
Esta realidad donde muchas veces se cometen errores irreparables nos obliga a ser más cuidadosos en este ejercicio ético que nos exige una responsabilidad total frente a la interpretación y la circulación de cualquier información y de igual forma trabajar con fundamento frente a lo que emitimos.
Por último, es primordial anotar que en esta actividad se debe trabajar tanto de manera individual y como colectiva a partir de la ética periodística y de una serie de normas que guían a la creación de este género, la noticia, la cual es la base del periodismo y que exige la mejor calidad, pues de lo contrario no podría ser dada a conocer a toda la comunidad por temor a ocasionar alteraciones sociales tal vez irreversibles.
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