El relativismo moral : Principal implicado en la pérdida de ética del Periodista

Por: Luisa María Rincón Serna

Actualmente nos encontramos en cambios constantes en nuestra sociedad tanto a nivel tecnológico como cultural, ambiental, social; es decir, en todas las dimensiones que poseemos los seres humanos que hacen necesarias el interactuar con el entorno. Como consecuencia, el hombre, es quien genera dichos cambios y al mismo tiempo se transforma.

Todo ocurre a tal punto que toda acción o juicio de valor varía dependiendo de las necesidades específicas de cada persona, es decir, se tiene en cuenta como bueno si me hace el bien personal, sin importar lo que haga a los demás y como malo lo que no me convenga individualmente, contrastando a como se consideraba antes y debería ser de manera universal, es decir, que lo bueno sea el bien común, en el que todos o la mayoría estén satisfechos. Circunstancias que han llevado a que la sociedad en la que nos desenvolvemos no se preocupe sino por el bien individual, olvidando que la cooperación es necesaria para el desarrollo del conjunto. Todo esto para explicar que la ética y la moral, son aspectos que se olvidan poco a poco y nos alejan de un mundo justo y libre que cada día pierde más veracidad.

Siendo conscientes de todo lo anterior me atrevo a mencionar el termino “ética”, como principal base para el convivir de todos los seres humanos y valor esencial que los periodistas debemos recordar a diario ya sea para emitir juicios de valor o de verdad acerca de la sociedad o para aplicar en su vida personal, en sí para su ejercicio profesional y no porque no tenga sobre que hablar hoy, sino porque son precisamente estos valores los que reprimen nuestros pensamientos como periodistas y no sólo a nosotros; también a todos los ciudadanos que día a día permiten que les pasen por encima todos aquellos que sólo necesitan dinero para vivir.

Un tema que quizás se tiene olvidado y no precisamente por descuido, sino por el cambio que hemos tenido como sociedad (opresión) , una sociedad que está compuesta por guerras donde el poder lo poseen los que más dinero y armas tengan y son quienes tienen derecho realmente a la opinión pública, seguido además de decidir qué se hace y que no. Debido a todo esto, es donde se encuentra el periodista directamente afectado, como persona y como profesional, que por esa falta de valores y principios que son lo que hacen de su ejercicio profesional un excelente desempeño con la sociedad, ya que no puede divulgar toda la información necesaria para que los ciudadanos se den cuenta de lo que está sucediendo realmente en el país.

Pues bien se tiene entendido que la dimensión del periodista es social, ¿cómo es posible que pueda llevar a cabo su ejercicio profesional a cabalidad, teniendo en cuenta que debe satisfacer a todos los ciudadanos en general? Aquí es donde llegamos al problema, pues si bien un periodista debe decir la verdad, como hace para que todos los ciudadanos incluyendo los que tienen poder, estén satisfechos y no emitan juicios de valor que comprometan la dignidad del periodista.

Nosotros como ciudadanos debemos ser conscientes que los valores los necesitamos todos, y así como los medios de comunicación tiene sus intereses, cada uno de nosotros también los tiene y para que todos seamos escuchados y atendidos tenemos que revivir la ética y la moral que nos fundamentan como seres humanos y que al mismo tiempo nos hace respetar.

Necesitamos valores porque como seres humanos crecemos con lo que vemos a diario en nuestro alrededor y con eso mismo creamos nuestras necesidades.